La industria de la moda y textil es la segunda más contaminante en todo el mundo, esto debido al concepto y materialización de la fast fashion o moda rápida, que surgió hace más de 20 años, en donde la ropa se abarató y los ciclos de las tendencias se aceleraron, dando paso a nuevos y nuevos y nuevos modelos en muy poco tiempo. Esto provoca, entre otras cosas, el desecho de muchísimas prendas de vestir, no solamente de las que consumimos, ya que algunas marcas muy conocidas de la moda queman cada año muchas toneladas de prendas no vendidas. Todo esto provoca una enorme contaminación.
Otro gran problema que genera la industria de la moda y textil es la situación laboral de muchísimas personas. El negocio de la ropa está en el diseño y la distribución, pero lo que pasa con las personas que la confeccionan es muchas veces indignante. Las condiciones laborales de quienes hacen nuestra ropa frecuentemente son terribles. No son raras las noticias que informan sobre muertes de trabajadores en talleres textiles en lugares como Tánger, donde las lluvias inundan los sótanos en donde trabajaban y provocan cortocircuitos.
Solo hace diez años, en 2013, murieron 1,134 personas, debido al derrumbamiento del Rana Plaza en Bangladesh. La presión de la ciudadanía logró abrir un debate internacional y algunas multinacionales de la ropa reaccionaron. A partir de entonces se avanzó un poco en el control y las auditorías de las empresas proveedoras en los países del sur, pero todavía queda mucho por avanzar respecto a los derechos laborales de los trabajadores textiles, donde la gran mayoría mujeres.
Todo esto nos obliga a que exista un cambio urgente en los procesos, materiales y comercialización de toda la industria. Sin importar que seas generación Z, millennial, X o boomer, la slow fashion debe estar en tu estilo de vida, y un buen camino es optar por ropa sustentable que más allá de las tendencias sea respetuosa con el ambiente y con quien la fabrica.
La slow fashion o moda lenta propone una desaceleración, dar un descanso a la excesiva producción y el consumo desmedido de la fast fashion, para tratar de frenar en algo a la contaminación que genera esta industria y así hacer que el tiempo que cada proceso necesita sea valorado, permitiendo que cada integrante de la cadena de valor pueda realizar su actividad desde la ética y la responsabilidad, considerando tanto el impacto sobre el medio ambiente como el impacto humano, por eso, la slow fashion suele ser ropa cómoda y funcional, que puedes usar durante muchos años o temporadas.
¿Qué es la slow fashion?
La slow fashion en la moda es una tendencia reciente que busca equilibrio y sostenibilidad en las prendas y accesorios diseñados. Entonces, es un sistema de producción que se utiliza como respuesta a la fast fashion. Busca resaltar el valor y la importancia de la calidad, la selección de materiales e insumos con los que se fabrica la ropa, que sean sustentables, perdurables y eco-friendly. Las marcas de moda sustentable buscan la calidad en las prendas, por eso la mayoría son prendas atemporales y no siguen las reglas de las tendencias pasajeras. Así se puede tener una colección exclusiva de slow fashion con pocas piezas, elaboradas en un comercio justo y con producción no masiva.
¿Cómo sabes cuáles marcas de slow fashion?
Como ya sabemos, la slow fashion tiene una gran cantidad de características (la relevancia del origen de los materiales, la cantidad de prendas producidas, el costo), entonces encontrar una marca que sea 100% slow fashion es complicado. Pero te recomendamos fijarte en tres cosas:
- Producción de pocas prendas de una misma colección.
- Producción sustentable de textiles con materiales sostenibles, libres de tintes contaminantes y con fibras orgánicas que las hacen aptas para su compostaje y biodegradación.
- Pocos puntos de venta, enfocados principalmente en el comercio local.
- Muchas marcas de slow fashion están certificadas y usan material reciclado.
Ventajas del slow fashion
- Estilo de vida enfocado en la sostenibilidad.
- Uso justo de los recursos.
- Reduces tu consumo.
- Tu ropa, accesorios, etcétera te durarán más tiempo.
- Calidad y detalles de confección.
- La mayoría pueden ser prendas únicas.
Desventajas de la slow fashion
- Precios más elevados, si se comparan con los precios de la fast fashion.
Bases de la slow fashion
Si quieres pasarte a la slow fashion y reducir de manera importante tu huella de carbono, recuerda que tanto la marca o diseñador deben tener en cuenta los siguientes puntos.
- La calidad y durabilidad de tiempo y materiales de las prendas.
- Utilización de tiempos de producción más lentos y de reposición de las prendas.
- Que los trabajadores reciban un salario justo.
- Trabajar en la reducción de la huella de carbono generada por cada prenda.
- Intentar llevar sus marcas a generar desecho cero (zero waste).
- Realizar producciones acotadas y atemporales.
Cada vez hay más marcas preocupadas por la sustentabilidad, y también cada vez es más fácil conocerlas porque muchas incluyen este tipo de datos en sus materiales de comunicación, ya que más allá de tendencias pasajeras, la moda sustentable es algo que llegó para quedarse en los hábitos de muchos que, como tú, están buscando el modo de crear un mundo más sano y más justo.